domingo, octubre 23, 2011

Rompiendo el silencio.

Hace algún tiempo, decidí que toda yo soy política, hasta cuando escribo chorradas que cada vez me suenan más cursis en There Are Colours In The Clouds, razón por la cual, pasé a integrar las noticias de paz en ese otro blog.
Sin embargo, los recientes acontecimientos, me llevan a escribir aquí lo que yo interpreto como un día histórico y un motivo de ilusión, emoción y esperanza. El veinte de octubre, la banda terrorista ETA, contra la que tantas veces me he pintado las manos de blanco, aquella que cada cierto tiempo amenazaba con poner una bomba del otro lado de la tapia de mi Instituto y había que salir en orden, ésa, ha decidido abandonar definitivamente la lucha armada. Queda mucho por confirmar, queda mucho por concretar, pero aquí estamos, y deberíamos estar emocionados.

Y esa es la mayor noticia de PAZ ever, ¿no creéis? 

martes, noviembre 17, 2009

Geopolítica (Naïve)

Yo lo siento.
Lo siento porque no dejo de pensar que los piratas tal vez tengan algún motivo para atacar a los barcos extranjeros. Lo siento porque no creo que la solución esté en mandar a barcos llenos de militares a pescar en el Océano Índico.
Lo siento porque cuando escucho eso de 'pobreza estructural del África Subsahariana' se me revuelve el estómago ante tanta hipocresía.

Porque somos nosotros, los que hemos expoliado el patrimonio natural los que no deberíamos tener nada que pescar. Y son ellos, los que tienen los barcos y el hambre justo y necesario, los que deberían vendernos el pescado, y no al revés.

Porque no creo que con mucha maquinaria y poca comida podamos hacer mucho. Si quizás dejáramos ser a África Subsahariana, entenderíamos que somos nosotros los miserables.


Dicho esto, celebro la liberación del atunero español, claro que sí. Y el hecho de estar desesperados, y de tener motivos para cabrearse, no legitima el uso de la violencia. No estoy diciendo eso.

martes, mayo 20, 2008

Estoy hasta las narices.
Hasta las narices de que la izquierda en España viva acomplejada.

Es verdad que la derecha en España ganó una Guerra Civil, que consiguió sobrevivir a la II Guerra Mundial, y todo porque a alguien se le ocurrió la feliz idea de que valía más luchar contra el comunismo que contra un hombre bajito y von bigote.


La izquierda ha tenido que sobrevivir como ha podido a su mejor invento y a su peor enemigo, el Estado del Bienestar, que ha hecho que el proletariado se acomode y tenga pavor a la revolución.


Pero estoy harta. Harta de que en España, aun ganando las elecciones, la izquierda siga apocada, cagada de miedo. Y no se atreve a hablar alto y claro.
Y no se atreve a decir que la Iglesia se quede en sus asuntos, con las almas de los que crean, y los cuerpos y lo que ellos quieran, pero que hagan el favor de no meterse en las vidas de los que no creen en nada. Aunque nada más sea para su desgracia.
Y no se atreve a proponer un cambio de verdad, ni a subir los impuestos directos, ni a acabar con todas las desigualdades, y no se atreve a muchas cosas....

a tantas muchas cosas, que muchas veces, parece que la izquierda en España ya no existe.
Y eso, teniendo en cuenta que la mayoría de los españoles se autositúan en la izquierda (algunos más, otros menos) del arco parlamentario, puede acarrear serios problemas.


Pero es que los jóvenes de izquierdas, se han quedado sin ideas, y lo único que quieren es una revolución por revolver, más que por convicción. Y así no llegamos a ninguna parte.
Porque antes del ruido, debería de haber alguna voz, pero no. Ya no hay voces que digan cosas originales, y volvemos al proletario y a la barricada del siglo XIX, pero sin proletario.

Los tiempos han cambiado, porque los que hubo antes que nosotros, sí consiguieron hacer algo.
Y si lo consiguieron, no fue porque no tuvieran miedo.
Seguro que entre amenazas se vive acojonado.
Sino porque fueron lo suficientemente valientes como para pensar por ellos mismos y proponer un cambio.

martes, mayo 06, 2008

era mayo del 68

Ahora viene y dice Sarkozy que mayo del 68 no fue más que una pataleta de unos cuantos tarados que querían confundir a los buenos con los malos.
Y seguro que más de uno crea que tiene toda la razón del mundo.
Es lo que pasa cuando alguien cree que sólo él sabe la verdad sobre las cosas.

Pero mayo del 68 fue más, fue mucho más.
Y es que fue la primera revolución en la que no se apelaba a una clase social, sino al individuo, pero no al individuo como dueño de una propiedad privada, sino al individuo manejado por toda la maquinaria estatal. Al individuo fruto de esta sociedad global y capitalista, publicitado, que llega a pensar que realmente piensa por sí mismo y es sólo una pieza más del puzzle.
Se le pedía que saliera de esa mentira y luchara.

Por un mundo en el que soñar fuera posible, y en el que el Estado no lo fuera todo.

Fue una revolución comunista antitotalitarista.
Y eso es mucho más que un puñado de estudiantes aburridos tirando piedras a la Policía porque sí.

Aunque la verdad, yo no sé si hubiera estado allí tirando piedras, pero piede ser que sí.

sábado, marzo 08, 2008

paralisis

Dicen por ahí que debería ser más fuerte.
Ser capaz de mirar las noticias sin derrumbarme.
Pero qué quieren que yo le haga, si lo único que me sale es echarme a llorar frente al televisor.
Yo tenía preparada una entrada para ayer. Analizaba todos los programas de los partidos que se presentaban a las elecciones, y las características del sistema de representación español.
Pero el asesinato de Isaías Carrasco me dejó paralizada.
Y hoy es jornada de reflexión. Así que no pienso decir nada que pueda alterar vuestro voto.

Nada más deciros que, dado que los porcentajes de votos se agregan por provincias, con un voto de una provincia con poca población, se puede hacer más que con uno de una provincia de alta densidad poblacional. Y que los votos en blanco van a parar al partido que tenga la mayoría. Los que no se suman son los nulos, que además tienen que ser registrados en el libro de incidencias de la mesa electoral. Por si acaso os lo estábais preguntando.

martes, febrero 19, 2008

Como estudiante de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, condeno lo ocurrido en la puerta del salón de actos esta mañana.

Y me indigna que tenga que haber dos furgones de la Policía Nacional en la puerta de la facultad cuando yo llego tarde a mi examen. Porque más que seguridad, me transmiten incertidumbre.

viernes, febrero 15, 2008

Desde que no escribo, han ocurrido muchas cosas. De esas que no deberían ya conmocionarnos: la muerte de Benazir Bhutto, muertos y más muertos en Gaza, cortes de luz, endurecimiento de penas, vallas más altas en las fronteras. Registros de buenos para que no pasen los malos (que ya llegamos, a 1984). Ha habido terremotos, muertes y revueltas en África. Algunas declaraciones han recordado a la Guerra Fría, inundaciones en Bolivia, juicios de todo menos justos en Guantánamo. Sequía, socavones, malas expectativas para la Economía. Vertidos de fuel, temporales, mujeres asesinadas y muertes en la carretera. Estudiantes que matan a otros en las aulas; entregas de premios con vestidos horteras y agradecimientos algo comprometidos. Huelgas y huelgas. Políticos orgullosos y desmemoriados, que no van a pedir disculpas por su mal uso de la llamada política de Shock. Denuncias por injurias, Salvamento Marítimo, encarecimiento de los precios. Reuniones con nuncios, precampaña, campaña, primarias.

Y entre todas esas noticias, una ha pasado casi totalmente desapercibida: el Gobierno de Australia ha pedido públicamente perdón a todos los aborígenes por siglos de abusos. Y desde el aire se podía leer que Sorry is Just the first Step. Han pedido perdón a la llamada Generación Perdida, que fue arrancada de sus padres aborígenes para ser reeducada y posteriormente entregados a familias blancos. Y claro, los blancos qué hicieron con ellos sino esclavizarlos. Pues bien, el Primer Ministro australiano, pidió perdón en el Parlamento. Y los ciudadanos lo pudieron ver en ese maravilloso invento que son las pantallas gigantes, que normalmente utilizamos para ver las finales más reñidas de la Champions o la última gala de algún reality show, que por cierto, están bajando de audiencia.
Quién sabe, quizás le haya llegado el turno a esa cosa tan olvidada que antes llamábamos inteligencia.