martes, noviembre 13, 2007

muerte y venganza

El otro asunto de actualidad de estos días es la muerte a manos de un militar neonazi de un chico de dieciséis años, antifascista.

A lo largo de mi vida, he ido coleccionando motivos para rechazar toda clase de violencia, que nada tienen que ver con la religión o la salvación eterna.
Simplemente, odio y temo la violencia, en cualquiera de sus formas, aunque sólo sean amenazas.
Así que me repugnan los hechos. Me repugna que alguien pueda llegar y apuñalarte con un cuchillo de caza en el Metro de Madrid. Y me repugna por encima de ideologías y etiquetas.
Pero también me repugna ver cómo se destrozan escaparates y se queman contenedores. Cómo se amenaza a neonazis por los pasillos de la facultad. Es que llega un momento que no veo diferencia entre unos y otros. He conocido redskins que han pasado a ser skins sin mayor problema ético (aunque sí que hubiera problemas de bandas de por medio).


En la facultad de CC.Políticas y Sociología de la Complutense, hay varios amigos (compañeros) del chico asesinado. Y hay pancartas que instan a no quedarse quieto y actuar, reclaman justicia. Pero de vez en cuando, venganza y justicia se mezclan, y forman un cóctel muy peligroso. En el que la violencia puede parecer justificada.