¿Pares o nones?

Siempre, o al menos últimamente [Bueno, siempre, que soy joven], me ha parecido que la política se parece sospechosamente a las discusiones de patio de colegio.
Con dos bandos que se abuchean mutuamente, gritos, y demás idiosincrasia. Lo único es que en vez de decir al otro: tú, castigado mirando a la pared, lo que se dice es señoría por favor guarde las formas.
Algo así ha pasado en Chile.
Todos sabéis, al menos los españoles (que se me olvida que esto se lee en todo el mundo) que Chávez interrumpió a Zapatero mientras hablaba. Si no lo sabéis, deberíais hacéroslo mirar, porque el asunto ha salido en todas partes.
Pero lo importante del asunto, no parece ser que Chávez acusara de fascista a Aznar [que cuando otros lo hacen dentro de casa no parece tan grave], sino que el Rey, en un acto de desesperación, al ver que Hugo no callaba, y no dejaba terminar a José Luis (voy poco a poco deshaciéndome de formalidades para llegar al final preparada para la más absoluta ordinariez), le dijo ¿Por qué no te callas?. Hombre, bien pensado tampoco está tan mal. Podía haberle gritado algo así como Maricón, cierra el pico de una puta vez. Esto nos ha conducido a una crisis diplomática.
Da miedo pensar que por cosas así, se han llegado a declarar guerras.
La verdad es que yo no sé qué pensar. Porque no puedo dar mi más absoluto apoyo al Rey, que se supone que no puede actuar si no es bajo refrendo en cuestiones que puedan tener una repercusión en Política. Pero la verdad es que también asusta que ni siquiera en las cumbres se respete el turno de palabra.
Me asombra sobre todo una cosa: ¿qué hacía Bachelet? Porque era ella quién debía haber actuado, con el consabido 'Señoría por favor, respete el turno de palabra'...
Lo dicho, política de patio de colegio, y una maestra demasiado dulce, sin poder de autoridad, y el Rey haciendo las veces de matón.